CITAS:

Autocontrol de los impulsos

El Autocontrol consiste en la capacidad de regular nuestros impulsos de forma voluntaria y consciente, para conseguir un equilibrio personal. 

Las personas que tienen un déficit en el control de los impulsos, tienen una marcada tendencia a exhibir comportamientos irreflexivos e irracionales.

Presentan conductas explosivas, sin tener en cuenta las consecuencias de dichos comportamientos.

Estas reacciones se producen de forma casi automática, ante cualquier imprevisto o negativa que acontece.

Una vez realizada la descarga emocional, se manifiestan sentimientos de culpa, vergüenza y remordimientos por el comportamiento exhibido.

Aunque la persona  es consciente de que su conducta es inapropiada y negativa  no es capaz de suprimirla. Finalmente termina por convertirse en un patrón de comportamiento.

Las personas con este problema pueden presentar una autoestima dañada. Porque  la imagen que tienen de sí mismos es de personas incontrolables,  con baja capacidad para gestionarse.

 Puesto que vivimos en sociedad, no tener capacidad de control hace daño a quien lo padece y a su entorno. Finalmente  se produce un deterioro en las relaciones personales, familiares y  profesionales.

Afortunadamente el autocontrol es una habilidad que puede desarrollarse con un tratamiento  psicológico adecuado.

En esta situación  es importante acudir al psicólogo para ayudarnos a gestionar las emociones de forma adaptativa, controlar la rabia e impulsividad y lograr el bienestar emocional.